Hoy no voy a enseñaros ninguna labor ni ninguna compra, hoy quiero darle un homenaje a mi Popeyín, a mi peludito negro, que ayer después de quince años con nosotros nos ha dejado. Siento una pena inmensa, además yo no pude acompañarlo porque estoy trabajando fuera. El único consuelo que tengo es que estuvo acompañado por mi marido, que vió algo raro y le acompañó hasta el final.
Estés donde estés nunca te olvidaremos, te has llevado un pedacito de mi corazón.
Besos. María.